Actividad en la que participa Granada Tierra Viva, living lab del proyecto SOILCRATES, financiado por el programa Horizonte Europa de la Unión Europea.
Este jueves 5 de junio de 2025, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, se celebró en Granada la charla “El suelo y los desastres ambientales: el caso de la DANA 2024”, impartida por el Dr. Francisco Martín Peinado, Catedrático de Edafología de la Universidad de Granada y miembro del equipo SOILCRATES, del que nace el Living Lab Granada Tierra Viva. La actividad fue todo un éxito, con más de 50 asistentes presenciales y una retransmisión en directo que permitió ampliar aún más el alcance del evento. La acogida fue excelente, tanto por el interés que suscitó la temática como por la alta participación del público, que generó un animado turno de
preguntas y reflexiones al finalizar la exposición.
Durante la charla, el Dr. Martín Peinado abordó el papel clave que desempeña el suelo en la mitigación de los desastres ambientales, tomando como ejemplo las graves inundaciones provocadas por la DANA de 2024. A través de una explicación rigurosa y accesible, subrayó cómo el deterioro progresivo de nuestros suelos, derivado de prácticas humanas insostenibles, incrementa la vulnerabilidad del territorio frente a fenómenos climáticos extremos. Su mensaje fue claro: proteger el suelo es proteger la vida y fortalecer la resiliencia de nuestros ecosistemas. La actividad fue organizada por la Sección de Evaluación y Planificación del Uso del Suelo de la Sociedad Española de Ciencias del Suelo, presidida por Ana Romero, integrante también del proyecto europeo SOILCRATES.
Esta acción se enmarca en los esfuerzos de divulgación científica y concienciación ambiental, y puso de manifiesto el creciente interés de la sociedad por entender el papel del suelo en la crisis climática actual, así como la urgente necesidad de aplicar medidas sostenibles. La intervención del Dr. Martín Peinado, cuya trayectoria puede consultarse en la presente plataforma Impronta Granada, fue un ejemplo claro de cómo la ciencia puede —y debe— acercarse a la ciudadanía para generar conocimiento útil y fomentar un compromiso colectivo con el medio ambiente.
