Uno de los principales desafíos en la gestión sostenible del suelo es fomentar la colaboración y la co-creación de soluciones con los diversos actores involucrados, incluidos agricultores, ganaderos y otros usuarios del suelo. El enfoque de la “cuádruple hélice”, que promueve la participación activa de estos actores en el diseño y prueba de soluciones sostenibles, resulta esencial para desarrollar estrategias efectivas de gestión del suelo. Este enfoque implica la colaboración entre actores clave como la academia, la industria, las autoridades gubernamentales y los propios usuarios del suelo, trabajando juntos para encontrar soluciones adaptadas a las necesidades locales.
Para asegurar la efectividad de estas iniciativas, es crucial establecer canales de comunicación eficientes que faciliten la difusión de información entre todos los actores involucrados. De este modo, los agricultores, ganaderos y otros usuarios del suelo podrán acceder a conocimientos y herramientas que les permitan mejorar la gestión del suelo y adoptar prácticas más sostenibles. Esta colaboración no solo impulsa la innovación, sino que también fomenta la adopción de soluciones basadas en las realidades y preocupaciones de los usuarios.
Además, es imprescindible garantizar que las soluciones desarrolladas estén alineadas con las normativas medioambientales y las políticas públicas a nivel regional y nacional. Para ello, es necesario colaborar estrechamente con los gobiernos locales y nacionales, asegurando que las acciones del proyecto cumplan con las regulaciones vigentes y promuevan la sostenibilidad. La coordinación entre los distintos niveles de gobierno y los actores locales es clave para garantizar que las soluciones no solo sean innovadoras y viables, sino que también respeten los marcos regulatorios existentes, contribuyendo así a una gestión responsable y eficaz del suelo.
Foto por Thomas Wright con licencia CC