Fomentar gestión sostenible del suelo y agua

Sin resultados

Sobre el desafío

En la provincia de Granada, el manejo adecuado del suelo es crucial para evitar la degradación y mejorar la productividad agrícola, especialmente en zonas de cultivo intensivo y áreas montañosas. La región enfrenta problemas como la compactación del suelo debido a la mecanización agrícola y la escasez de materia orgánica, lo que limita la capacidad de retención de agua y favorece la erosión. Implementar prácticas como el uso de abonos orgánicos, la rotación de cultivos y el laboreo mínimo ayudaría a mantener la estructura del suelo y aumentar su capacidad de infiltración, reduciendo la escorrentía y protegiendo los suelos de la erosión. Además, mejorar la cobertura vegetal con cultivos de cobertura podría mitigar el impacto de las lluvias intensas y disminuir la pérdida de nutrientes.

La gestión eficiente del agua de riego es aún más crítica en Granada debido a su clima mediterráneo, caracterizado por precipitaciones irregulares y períodos prolongados de sequía, especialmente en el sur y el interior de la provincia. La agricultura granadina depende en gran medida del riego, tanto en la vega de Granada como en áreas más áridas como la Alpujarra. La optimización del uso del agua se vuelve esencial para mantener la viabilidad de los cultivos, especialmente en el caso de cultivos como el olivo, la vid o las hortalizas. Técnicas como el riego por goteo, la recolección y almacenamiento de aguas pluviales, y la mejora de la eficiencia en los sistemas de distribución de agua permitirían hacer un uso más racional del recurso hídrico. En la provincia de Granada, el manejo adecuado del suelo es crucial para evitar la degradación y mejorar la productividad agrícola, especialmente en zonas de cultivo intensivo y áreas montañosas. La región enfrenta problemas como la compactación del suelo debido a la mecanización agrícola y la escasez de materia orgánica, lo que limita la capacidad de retención de agua y favorece la erosión. Implementar prácticas como el uso de abonos orgánicos, la rotación de cultivos y el laboreo mínimo ayudaría a mantener la estructura del suelo y aumentar su capacidad de infiltración, reduciendo la escorrentía y protegiendo los suelos de la erosión. Además, mejorar la cobertura vegetal con cultivos de cobertura podría mitigar el impacto de las lluvias intensas y disminuir la pérdida de nutrientes.

Con estas medidas, la provincia podría enfrentar de manera más eficaz los desafíos derivados del cambio climático y asegurar una agricultura sostenible, productiva y respetuosa con el medio ambiente a largo plazo.

Foto por Miguel Ángel Masegosa Martínez con licencia CC

Desafío Territorial UGR

Vincúlate

Muestra tu apoyo a Fomentar gestión sostenible del suelo y agua

Más Desafíos territoriales sobre Cambio Climático

Los desafíos que vamos a abordar en la campaña de cambio climático
Scroll al inicio

Investigadores UGR relacionados

Array
(
)

Grupos de investigación UGR relacionados

Promovemos la conexión de la Universidad con los retos del territorio a través de las agendas urbanas de la provincia de la mano de la Diputación de Granada.

Participa en Impronta

Perfil de
Administración

Perfil de
Universidad

Perfil de
Ciudadanía