La imagen más icónica de los pueblos es sin duda la visibilidad del conjunto de una zona global, donde existe una uniformidad propia de la idiosincracia de cada pueblo. El sentido de pertenencia ciudadano a una colectividad que procura la promoción de una imagen de calidad y calidez, así como el aprecio de los turistas será uno de los elementos identificables de Valle de Lecrín. Si bien los particulares no pueden verse obligados a realizar cambios en sus edificaciones legalizadas, desde la administración local sí se puede incentivar el cambio de los tejados de chapa por otros que son característicos de estas localidades.