Recordemos de nuevo el carácter inspirador de la Agenda Urbana, no es un documento normativo. Las diferentes acciones que se pueden realizar sobre la gran cantidad de suelo disponible para aumentar las explotaciones agrarias, industriales y energéticas, las tomarán los operadores privados y públicos en función de sus competencias y estrategias. Sin embargo la realización de un estudio de investigación sobre las capacidades del territorio, su sostenibilidad y equilibrio sectorial contribuirá, en el sentido de recomendación, a tomar decisiones contemplando los efectos globales de las iniciativas individuales de inversión.