Impulsar la creación de parques públicos y privados de vivienda a precios asequibles, que permitan atender, especialmente, las necesidades de las personas más vulnerables mediante el alquiler. En concreto, disponer de un parque de vivienda social suficiente para atender las situaciones de mayor vulnerabilidad social. Entre éstas últimas, también las de las personas a las que ha sobrevenido una discapacidad (por accidente, evento de salud, envejecimiento, etc.), que, por esa razón, ya no pueden permanecer en la vivienda en la que residían.
Potenciar la vivienda social, no sólo a partir de nuevas promociones, sino mediante la activación e incorporación al mercado de viviendas desocupadas, promoviendo la rehabilitación del parque de vivienda. Esta vivienda debería tener como beneficiarios prioritarios a todas aquellas personas que se encuentren en situación de emergencia humanitaria o de exclusión social severa.
Además, se plantea varios proyectos estratégicos como son: el desarrollo de una estrategia comarcal de vivienda con foco inicial en Montefrío e incorporando actuaciones en Zagra y Moclín. A lo largo de 2021, con el apoyo del programa Puentes, se elaboró una primera fase del mapa estimado de vivienda vacía del casco histórico, como primer paso para construir las bases de una política de movilización de viviendas hacia un alquiler asequible. Y, en segundo lugar,