El objetivo de este proyecto es revitalizar la zona, que está despoblándose y perdiendo el comercio y la artesanía local para convertirse en una zona turística sin población. Ambas construcciones, situadas en el Albayzin, están en buen estado de conservación, y se proponen para ambos la transformación en espacios de cultura contemporánea.
Para el edificio del Almirante se propone la instalación del Legado Brazam, que abarca importantes colecciones de arte contemporáneo, y para la Casa Agreda se propone su conversión en un espacio museístico por definir.
Se propone que ambos edificios sean dinamizadores de la cultura local no sirvan únicamente de expositor de arte, sino también de espacio para creadores.